He nacido en una cuna pequeña.
He transitado mi corta infancia sin mayores sobresaltos.
He sentido el peso de la responsabilidad sobre mis espaldas siendo pequeña.
He bailado de alegria ante la libertad de la adultez.
He llorado de tristeza, y hasta el cansancio, ante las partidas.
Me he cobijado en el regazo de la amistad.
He dormido en los brazos del enemigo.
He amanecido en un lecho derruido.
He despertado sin sueños.
He amado hasta perderme.
Pero he vuelto a encontrarme.
He pisado tierras impensadas.
He visto paisajes de una hermosura indescriptible.
He sentido el amor mas profundo.
He padecido los celos incontrolables.
He besado bajo la lluvia.
He reposado sobre la arena contando las estrellas.
Me han roto el corazón bajo los calidos rayos de sol del verano.
He creado nuevos horizontes.
He caminado sin rumbo.
He corrido a los brazos de mi madre.
He estado al lado de mi padre en su muerte.
He derramado lagrimas ante lo injusto.
He trabajado duro para estar aquí.
He descansado poco, aún.
He encontrado palabras de aliento.
Y muchas otras más de desaliento.
He buscado la felicidad fuera de mi, pero sólo la encontré dentro.
He nadado sin cansancio en el océano de mis pensamientos.
He esquivado las olas de la ansiedad.
He navegado y sorteado las aguas turbulentas de mi ser.
Me he arrastrado de dolor.
Me he retorcido de miedo…
Pero aun asi, he me aquí con este mar de experiencias que ha llevado mi alma hacia la paz infinita.